Aumenta presión internacional sobre golpistas en Níger y Senegal ofrece apoyo militar
La comunidad internacional ha intensificado la presión sobre los líderes del golpe de estado en Níger, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó un firme respaldo a los países de África occidental que amenazaron con utilizar la fuerza para restaurar la democracia en la nación. Senegal se sumó a esta iniciativa al poner soldados a disposición para esta tarea.
En medio de manifestaciones antifrancesas en la capital de Níger en apoyo a la junta gobernante, Blinken ofreció su apoyo general a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y su esfuerzo por reinstaurar al derrocado presidente Mohamed Bazoum. La ministra de Relaciones Exteriores de Senegal, Aissata Tall Sall, declaró que su país también estaría dispuesto a participar en una intervención militar si la CEDEAO así lo decide, con el objetivo de frenar los golpes de estado.
En un intento por afianzar su poder, los militares golpistas de Níger han suspendido las transmisiones de la emisora RFI y la televisora France 24 en el país. El golpe de estado del pasado ocurrió luego de que el presidente Bazoum ascendiera al poder en la primera transferencia democrática en Níger desde su independencia en 1960. Esta situación ha generado sentimientos antifranceses y cuestionamientos sobre el futuro de la lucha contra el extremismo en el Sahel, una región donde Rusia y países occidentales compiten por influencia.
Aunque algunos sectores de los golpistas muestran simpatía por Rusia, el golpe fue condenado por occidente y la CEDEAO, que amenaza con expulsar a la junta por la fuerza si no se restablece la democracia y se libera a Bazoum. La tensión aumenta en la capital Niamey y la región, llevando a países europeos a evacuar a sus ciudadanos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha exigido la liberación de Bazoum y el respeto a la voluntad del pueblo nigerino, que ha expresado su deseo a través de elecciones libres y justas. El gobierno de Estados Unidos sigue enfocado en la diplomacia, pero advierte que el tiempo para una solución pacífica no es infinito.
El nuevo gobernante militar de Níger, general Abdourahmane Tchiani, ha defendido el golpe y llamado a la población a defender la nación. La CEDEAO ha fijado un plazo para el domingo para la reinstalación de Bazoum, quien se encuentra bajo arresto domiciliario. Persisten los temores sobre posibles restricciones a las exportaciones de uranio desde Níger, lo que afectaría el mercado global.
La comunidad internacional busca restaurar la democracia en Níger y frenar cualquier amenaza golpista para garantizar la estabilidad en la región. Senegal y otros países de África occidental se han unido para ofrecer apoyo y, de ser necesario, llevar a cabo una intervención militar para lograr este objetivo. La situación continúa siendo monitoreada con atención, mientras la CEDEAO mantiene su postura firme y exige la restitución del presidente depuesto antes de que venza el plazo establecido.
