La reciente consolidación de Crunchyroll y Funimation ha sacudido el panorama del entretenimiento de anime en Estados Unidos, con una consecuencia inesperada: la desaparición de más de 60,000 minutos de contenido de anime. Este fenómeno ha dejado a los aficionados en una encrucijada, buscando alternativas para acceder a sus series favoritas.
La fusión, que prometía un catálogo unificado y más extenso para los seguidores del anime, ha tenido el efecto contrario en el corto plazo. Al integrar Funimation en su plataforma, Crunchyroll retiró una cantidad significativa de títulos, lo que resultó en una reducción drástica de la oferta disponible. Este vacío ha generado una ola de nostalgia y preocupación entre la comunidad, que ve cómo series clásicas y contemporáneas se esfuman de su alcance.
La situación ha impulsado a los fans a buscar soluciones creativas, desde la organización de intercambios de DVDs hasta la creación de grupos en redes sociales para discutir alternativas legales de visualización. Además, ha abierto un debate sobre la preservación del anime y la importancia de la diversidad de plataformas en la era digital.
Mientras tanto, Crunchyroll ha expresado su compromiso de enriquecer su biblioteca con nuevos títulos y colaboraciones exclusivas. Sin embargo, la comunidad espera que la empresa también considere la importancia de preservar el acceso a la amplia gama de obras que han definido la cultura del anime en las últimas décadas.