El anime, derivado de la palabra «animación», es una de las facetas culturales modernas más importantes de Japón1. Este fenómeno cultural y visual ha tenido una gran influencia en la sociedad, tanto dentro como fuera de Japón, y ha contribuido significativamente a la evolución de la industria de la animación24.
El Anime como Expresión Cultural
El anime es una forma de arte que está intrínsecamente vinculada al manga (las historietas japonesas), el cosplay (el uso de disfraces), y otras disciplinas y tendencias2. Esta forma de entretenimiento ha batido todos los récords dentro de las disciplinas audiovisuales, apareciendo por primera vez en Japón a principios del siglo XX como una forma de competir con el gigante Disney3. Desde su aparición, el anime ha experimentado un crecimiento significativo tanto dentro como fuera de Japón, convirtiéndose en uno de los exponentes culturales más representativos del país3.
El anime ha influido en la sociedad de varias maneras. Por un lado, ha aumentado la capacidad semiótica de los individuos para las costumbres extranjeras, como el gusto por un signo japonés o la misma comida2. Por otro lado, ha generado un gran interés en la cultura japonesa, no solo por su aspecto físico, sino también por su orden, su origen y quiénes son realmente estas personas2.
El Anime y la Transculturización
El anime ha jugado un papel crucial en la transculturización, es decir, en la forma en que una cultura se muestra a otra2. La influencia del anime ha llevado a los aficionados a adoptar más costumbres de la cultura japonesa, a pesar de las diferencias culturales y contextuales2. Además, el anime ha influido en los cambios de identidad o cambios de personalidad, desde los pensamientos hasta la vestimenta2.
El anime también ha tenido un impacto significativo en la publicidad y el marketing, convirtiéndose en un consumo divertido e interactivo integrado en la vida cotidiana2. Las series de anime japonés han influido en varias generaciones de niños, jóvenes y adultos en las últimas tres décadas, generando una gran acogida gracias a sus atributos artísticos y cambios constantes2.
El Anime como Embajador Cultural
El anime es un claro ejemplo del llamado «soft power» o poder blando, una influencia positiva que Japón produce exportando este producto cultural4. Este fenómeno ha permitido a Japón tener una presencia cultural significativa en el mundo, especialmente en países occidentales4.
En conclusión, el anime ha tenido un impacto significativo en la cultura japonesa y en la forma en que esta cultura se percibe y se consume en todo el mundo. A través de su estética única, sus narrativas complejas y su capacidad para trascender las barreras culturales, el anime ha demostrado ser una fuerza cultural poderosa y duradera1234.