En el vasto universo de la animación japonesa, pocas obras han logrado reinventar con tanta sutileza los clásicos televisivos occidentales como «Monster». Esta serie de anime, aclamada por la crítica, es en realidad una reinterpretación moderna de una serie de televisión icónica de la década de 1960: «El Fugitivo». Sin embargo, «Monster» trasciende las barreras del tiempo y el espacio para ofrecer una narrativa completamente renovada.
La serie original, «El Fugitivo», seguía la historia de un médico en su búsqueda por probar su inocencia tras ser acusado erróneamente de asesinato. «Monster» toma esta premisa y la transforma, llevándola a un escenario europeo y entrelazándola con elementos de suspenso psicológico y misterio. La trama gira en torno a Kenzo Tenma, un neurocirujano japonés cuya vida da un vuelco dramático después de tomar una decisión que lo enfrenta a dilemas morales y a una cacería humana que desafía su ética y su comprensión de la justicia.
Lo que hace única a «Monster» es su capacidad para explorar la psique humana, la naturaleza del mal y la complejidad de la moralidad, todo ello mientras mantiene un hilo conductor con su inspiración original. La serie se sumerge en la profundidad de sus personajes y teje una historia que es tanto un homenaje como una obra maestra por derecho propio.
«Monster» demuestra que es posible tomar una idea existente y expandirla en nuevas direcciones, creando una experiencia que es familiar y novedosa al mismo tiempo. La serie no solo captura la esencia de la persecución y el misterio que caracterizaban a «El Fugitivo», sino que también establece su propio legado como una pieza de arte animado que desafía las expectativas y redefine lo que significa ser un «remake».